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El Ho´oponopono es un arte hawaiano muy antiguo de resolución de problemas y modificación de pensamientos cuyas principales herramientas son el perdón y la reconciliación, acompañadas además del amor y el agradecimiento. El significado genérico de la palabra Ho´oponopono es “Enmendar, corregir un error” y, a grandes rasgos, se sostiene sobre los siguientes pilares:

  1. Todo lo que existe en nuestras vidas es un pensamiento, recuerdo o memoria que puede ser soltado, borrado o limpiado.
  2. Somos responsables de todo lo que vemos y existe en el universo y lo que hacemos o pensamos de forma individual afecta de forma global.
  3. El Ho’oponopono ayuda a borrar los pensamientos limitantes para traer paz y equilibrio a la vida.
  4. Los conflictos surgen de uno mismo, no son impuestos por la realidad externa, por eso es posible borrarlos.
  5. La Divinidad es quien limpia, nosotros facilitamos que así sea.

A grandes rasgos, este listado mencionado sería el corazón conceptual del Ho’oponopono.  Ahora bien, es necesario conocer no sólo cómo surgió este concepto, sino las transformaciones que ha ido experimentando a lo largo de los siglos, adaptándose a cada época y tipos de sociedad para poder entender realmente su esencia y su utilidad.

Se podría considerar que existieron tres períodos importantes que definirían la existencia del Ho’oponopono: práctica tradicional, presencia de la sanadora Morrnah Simeona que recogió y actualizó todo el legado, y uso moderno a partir del Dr. Ihaleakalá.

ORIGEN DEL HO’OPONOPONO. TRADICIÓN

Las diferentes islas de la Polinesia fueron la cuna del Ho´oponopono y se estima que los primeros habitantes de Hawaii ya solían practicar este método (aunque no se usara propiamente esta palabra), por lo que las referencias se remontan al siglo XVIII.

Las investigaciones de historiadores revelan cómo en las culturas polinesias existían algunas concepciones particulares referentes a la sanación. A continuación, citamos algunas de ellas, a modo de ejemplo, aunque no corresponden siempre a las mismas zonas o épocas, pero sí que se observan patrones comunes:

  • Se creía que los errores cometidos por las personas en vida eran los causantes de enfermedades.
  • En algunos casos, también había un “intermediario”: los errores de las personas enfadaban a los dioses y estos enviaban enfermedades y castigos a las personas.
  • De forma más detallada: la ira o conductas sexuales inaceptables también podían ser el origen de enfermedades.
  • En otros casos, se entendía que la enfermedad, especialmente de un niño o joven, era consecuencia de los errores cometidos por el padre (visto así en alguna sociedad) o por ambos progenitores (en otras culturas).
  • También se aceptaba que las enfermedades eran un castigo por violar alguna ley espiritual.
  • Asimismo, la enfermedad podía ser el resultado de tensiones, iras, enfados o ausencia de perdón entre miembros de una familia o comunidad.

En todos estos casos, la restauración y restablecimiento necesarios para la sanación pasaba por la solicitud de perdón. En el caso de ofensa a los dioses, era necesaria la solicitud de perdón mediante la presencia de un sacerdote que orara o sanara y dirigiera las oraciones. Cuando no existía esta presencia solía tomar el mando y la dirección de las oraciones la persona de mayor edad y, por lo tanto, más respetada de una familia o grupo.

El entonces todavía no bautizado como Ho’oponopono, además, requería que la familia o comunidad se reuniera para realizar conjuntamente ese proceso de oración, discusión, confesión, arrepentimiento, restitución y perdón.

EL HO’OPONOPONO EN EL SIGLO XX

En 1976 Morrnah Simeona (1913 -1992), recuperó y unificó toda la tradición ancestral del Hoʻoponopono y la adaptó a la realidad social de su época y a los nuevos tiempos modernos. Mediante su trabajo, este arte hawaiano pasó a ser entendido como un proceso de resolución de problemas no sólo en comunidad, sino de forma más individual mediante un proceso psico-espiritual.

Morrnah Nalamaku Simeona fue la creadora de la Auto Identidad a través del Ho’oponopono. Ella fundó Pacifica Seminars en los años setenta, fue reconocida como una Kahuna lapa´au (sanadora) en Hawaii y distinguida como un Tesoro Viviente por el Estado de Hawaii en 1983. 

Las ideas de Morrnah Simeona estaban adaptadas a su época cuando, cada vez más, las familias y comunidades no vivían en un mismo espacio y donde la individualidad se abría paso con fuerza, por ello era necesaria la adaptación a través de la Auto Identidad.

Son palabras de Morrnah Simeona:

 “Limpia, borra, borra y encuentra tu propia PAZ. ¿Dónde? Dentro de ti”.

“El principal propósito de este proceso es descubrir la Divinidad dentro de uno mismo. El Ho’oponopono es un profundo regalo que nos permite desarrollar una mutua relación con la Divinidad dentro de nosotros y aprender a pedir que en cada momento, nuestros errores en pensamiento, palabra, acto y acción sean limpiados. El objetivo de este proceso es esencialmente lograr la libertad, la completa libertad del pasado”.

Asimismo, Simeone introduce por primera vez la presencia del Karma negativo, donde la persona acaba recibiendo y experimentado el efecto de las acciones causadas a los demás en un tiempo anterior.

HO’OPONOPONO EN LA ACTUALIDAD

Las concepciones actuales del Hoʻoponopono derivan de las últimas adaptaciones realizadas por el Dr. Ihaleakalá Hew Len, discípulo directo de Morrnah Nalamaku Simeona y que actualizó el concepto y aplicación de la Auto Identidad para que fuera más fácil y aplicable a las sociedades modernas. El proceso se individualizó todavía más y seguía permitiendo borrar no sólo de la propia persona sino de parientes anteriores y ancestros.

Actualmente, el Hoʻoponopono es una herramienta usada en múltiples y variados ámbitos y, de hecho, también empleada en las consultas de Armoniom.

Cuatro palabras constituyen el cuerpo conceptual de Hoʻoponopono a través del cual se articula la enmienda y corrección de errores por parte de la Divinidad. Estas cuatro poderosas palabras sanadoras deben repetirse con serena alegría y siendo consciente de que es la propia persona quien crea una situación difícil o los problemas, no los demás. Cuando se asume la responsabilidad y se limpia la memoria que crea esta situación, esto se acaba borrando también de las demás personas.

Aun así, estas cuatro palabras que componen Hoʻoponopono se recomiendan no sólo frente a un problema sino de forma regular y diaria y sin límite de repetición o de tiempo:

LO SIENTO

Al decirlo, la persona se siente responsable frente a una situación concreta, se erige responsable de su propia parte por el daño causado. Es un sentir por acciones propias y por cargas del pasado, propias o familiares.

PERDÓNAME

Se pide perdón como reparación frente a la Divinidad, es decir, frente a la parte más sabia del ser humano, da igual el nombre que se le quiera adjudicar. Perdón por la parte responsable que ha creado la situación y que se arrastra sin soltar.

GRACIAS

Es un agradecimiento a las memorias pasadas que se han materializado en una situación concreta y esa situación ofrece una oportunidad de limpieza de las memorias. La situación problemática lo que hace es mostrar aquello que debe ser limpiado. Y es por ello el agradecimiento. Asimismo, es un Gracias a la Divinidad por la escucha recibida. 

TE AMO

El amor como energía transformadora positiva. Se declara amor a las memorias pasadas y se las libera de la situación conflictiva en la que se encuentran. El amor, a su vez, restaura el equilibrio alterado por una energía que no era positiva y armoniza. Lo que suele provocar sufrimiento es todo aquello que se ha creado sin amor, con rabia, desprecio o desvalorización.

Mediante la práctica del Ho’ponopono y, en concreto, de estas cuatro palabras (Lo siento, Perdóname, Gracias, Te amo) prácticamente al momento la mente se tranquiliza, el subconsciente se empieza a limpiar de estrés y un estado de paz interior empieza a aparecer sutilmente.

Cuando el subconsciente se limpia, cuando se empiezan a borrar las memorias pasadas y lo que este arte hawaiano definía como mala programación es cuando la persona se empieza a abrir a lo divino que existe en el interior de cada persona. Gracias al Ho’ponopono es posible dejar en manos de la Divinidad lo que ocurra a continuación, que es algo que ya no depende de la persona, quien ya ha cumplido su principal cometido, que es el perdón y la reconciliación.

No es misión de la propia persona la búsqueda de los resultados a un nivel racional sino el mantenimiento de una mente tranquila y en paz interior que permita que sea la solución la que aparezca por sí misma.

Fuentes:

  • Pascale Pech
  • Morrnah Simeona. Self-Identity through Hoʻoponopono, Basic 1, Pacifica Seminars (1990)
  • Joe Vitale. Cero límites: las extraordinarias enseñanzas del ho’oponopono, el método hawaiano para purificar tus creencias. Ediciones Obelisco, S.L.2011
  • https://triskelate.com/meditacion-hooponopono-frases-y-oraciones